¿Cómo asegurar el éxito de las empresas familiares y la convivencia familiar?

¿Cómo asegurar el éxito de las empresas familiares y la convivencia familiar?

  • ¿Eres dueño del negocio, director general y padre de familia a la vez?

  • ¿Una sola persona es la que tomas las decisiones?

  • ¿No se tienen definidos a los responsables de la operación?

  • ¿Tienen un plan de negocios?

La historia

Hoy quiero contarte los contrastes de dos realidades distintas en el mundo de las empresas familiares. Estuve en contacto con dos empresarios exitosos que dirigen su negocio y que ahora viven cambios que son muy relevantes para su futuro.

El primero de ellos tiene una empresa que fundó junto a uno de sus hermanos y que ahora acoge a todos. Está en una etapa en la que los primeros miembros de la segunda generación llegan a la edad laboral y existe una mezcla de intereses vocacionales, algunos de ellos quisieran aportar y otros no. Uno de los factores importantes es que las edades de los primos fluctúan hasta en 10 años por lo que cada uno vive etapas de vida diferentes.

El segundo caso es el de un empresario que inició su negocio solo y ha trabajado como autoempleado toda su vida. El ha sido el dueño y amo de su destino para bien y para mal. Sus 3 hijos han llegado a la etapa laboral y, al parecer, cada uno de ellos pudiera aportar valor adicional al negocio. El comentario que me impactó fue: “Ahora tengo que consultar con los demás cada decisión que tomo cuando en el pasado lo hacía yo”.

¿Te identificas con alguno de estos casos o con variantes similares?

La realidad

Es un hecho que la mayoría de las empresas en México son empresas con estas características: Empresas familiares. Según el estudio “Radiografía de la empresa familiar en México” realizado por catedráticos de la UDLAP, 83% de las empresas en México son empresas familiares. Lo más común es encontrar que la persona que dirige la empresa es la persona que dirige el negocio, ya sea porque fue el fundador y creador, o por que es el padre, jefe de familia o líder del entorno familiar,

 

La problemática

El eterno dilema del jefe de familiar y líder de la empresa camina entre la afectividad y la efectividad de la empresa. Además, los retos de todos los días absorben su interés y no se toma el tiempo ni la atención necesarias para planear y diseñar la forma en que la familia y la empresa se desarrollarán en el futuro.

Con ello, y con el paso del tiempo se llevan a cabo las actividades sin una división consciente entre las relaciones familiares y las relaciones de trabajo. Se llega a caer en la tentación de que las decisiones se tomen por rango jerárquico en la familia, los puestos clave se heredan por lazos familares y no por aptitudes, y resultados y los problemas de trabajo se llegan a trasladar al ámbito familiar o viceversa.

En pocas palabras, una sola persona es el Dueño de la empresa, el Padre de familia y el tomador de todas las decisiones.

La situación se vuelve más delicada cuando se presenta el momento de la sucesión. Las relaciones familiares y entre los fundadores depende del cuidado y atención que se haya tomado para definir el proceso antes de que llegue el momento. Frecuentes son los casos en que las familias se separan, la propiedad se pierde o las empresas fracasan si no se pone atención en este sentido.

 

El interés de los hijos

La problemática es aún más compleja cuando los hijos en la familia no están interesados en la operación. La pregunta es ¿Cómo debo actuar? ¿Qué será del valor que represanta la empresa fruto del esfuerzo de toda una vida o de varias generaciones? ¿Cuál es el camino a seguir?

Como padres siempre buscamos equidad para los hijos e igualdad de trato. La forma de conseguirlo y asegurarlo no siempre es tan clara. Se deben tomar en cuenta variables como la dinámica familiar, los familiares políticos, procesos de separación y divorcio, activos que no son divisibles, poder de decisión, preparación y habilidades de los individuos, tan solo por mencionar algunos.

 

La solución

Un sinnúmero de autores coinciden en que se deben tener en claro tres tipos de intereses:

  1. Los intereses familiares
  2. Los intereses de propiedad
  3. Los intereses operativos de la empresa.

Es complicado, pero indispensable, el poder separar estos 3 ámbitos en los procesos de planeación, convivencia y toma de decisiones. Se sugiere establecer con antelación un protocolo familiar que rija la conviencia con la empresa, profesionalizar los procesos de la empresa y desarrollar un poder compartido entre miembros de la familia y externos y, lo más importante, convertirse de ser una empresa familiar a una familia empresaria.

Con reglas del juego claras y definidas con antelación, se evitarán situaciones irreparables en el círculo familiar en el futuro.

Para lograrlo puedes seguir las siguientes recomendaciones:

  • Se debe tener claro el escenario de PROPIEDAD del Negocio
  • Tener el escenario de SUCESIÓN bien definido.
  • Hacer valer el RESPETO y la CONFIANZA, antes que nada.
  • Promover una COMUNICACIÓN abierta y sincera
  • Diseñar una ESTRUCTURA organizacional coherente con los objetivos de la empresa.
  • Definir claramente ROLES Y RESPONSABILIDADES
  • Instarurar un ambiente de exigencia y disciplina igual o MAYOR que si se trabajara en negocio ajeno.
  • SEPARAR el rol de propietario del rol de ejecutivo, proveedor o cliente del negocio, con el rol de familiar.

 

Recuerda, dentro del Negocio NO son familiares.

Te invito a compartir tus comentarios y preguntas en este tema. Recuerda que podemos generar más valor para todos con la colaboración de todos. Puedes leer sobre este tema en muchos textos, por ejemplo “Vivir, Trabajar y Crecer en Familia” de Alfonso Urrea.

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