Enfócate en tus objetivos y cumple tus metas
Si no tienes objetivos, no tienes destino. Enfócate en tus objetivos para que lleves el rumbo de tu negocio,
Probablemente has visto o vivido el momento en que una persona cuestiona su razón de vivir, el por qué hacer los que hace y, quizás mostrar insatisfacción o desilusión con su vida, sus actividades, el lugar que ocupa, sus relaciones, su trabajo, su empresa, etc.
Una forma de identificar si te encuentras o no en esta situación es tratando de contestar la siguiente pregunta: Si tuvieras todo el dinero del mundo, ¿qué harías con él? Te pido que escribas tus respuestas antes de seguir leyendo.
Cuando he formulado esta pregunta normalmente obtengo respuestas muy limitadas como: compraría una casa, viajaría con mi familia, me compraría el auto de mis sueños, etc. Inmediatamente después preguntó, ¿Te diste cuenta que te dije TODO el dinero del mundo?…… Las respuestas cambian drásticamente. ¡Enfócate!
Con esto quiero mostrar que a menudo NO definimos lo que queremos obtener de los días que tenemos en esta vida y entonces nos abrumamos o deprimimos con lo que hacemos sin saber porqué lo cambiaríamos. Si esto sucede de manera personal, imagina lo que pasa con tu negocio o empresa. ¿Cuál es la consecuencia de esto? Sentimientos de vacío, insatisfacción, infelicidad, frustración, malos resultados, ¿algún otro?
Esta situación es una de las razones por las cuales no se usa el tiempo disponible para lograr tus objetivos. La explicación más simple es “Porque no sabes cuáles son tus objetivos”.
Entonces, la primera recomendación es que definas claramente, y escribas, los objetivos que quieres alcanzar y expliques por qué.
La segunda recomendación es que definas exactamente qué estás dispuesto(a) a hacer para lograrlo. En el mundo deportivo la expresión más común es “Tienes que estar dispuesto a pagar el precio”. Sin embargo, en tu vida diaria y en tu negocio se puede traducir como disfrutar las actividades que haces, ya que te llevarán al lugar que buscas. Por ejemplo, un maratonista parece que sufre durante 2 a 4 horas, dependiendo de su velocidad, para acabar la carrera, sin embargo, él está disfrutando de su carrera porque ha definido una meta. Es más, también disfrutó de los largos entrenamientos los meses previos al evento. Los mismo pasa con un escritor, bailarina, hombre de negocios, vendedor, etc.
Cuando entiendes hacia donde vas, el por qué de lo que haces y lo que pretendes lograr, disfrutarás del proceso y desarrollarás una actitud positiva de la vida y vivirás feliz.
La felicidad no se mantiene una vez que se llega a la meta, la felicidad se construye en el constante avance hacia la meta especificada, con pequeños y grandes avances, pequeños y grandes logros. Esto nos permite seguir fijando metas, cada vez más ambiciosas, cada vez más grandes y redefinen el concepto de felicidad.
Sin embargo, todo cambio importante requiere de cambios profundos en el comportamiento individual y en la dinámica o cultura de un grupo en su totalidad, y para lograrlo se requiere un sentido de propósito y disciplina.
Cuando el tema se traslada del ámbito personal al mundo de la empresa, es vital enganchar a tu equipo en la Visión de la Empresa, la Misión o forma de lograrlo y los objetivos de mediano y corto plazo que nos llevarán hacia la Visión.
Normalmente en las organizaciones, los planes los hace una persona o grupo y generalmente los ejecuta otro. Los proyectos suelen hacerse por fases y no se propicia comunicación entre los grupos encargados de cada uno de ellos. Tampoco se toman en cuenta las opiniones de los expertos o los responsables operativos que están en el día con día. Esta forma de organización ha creado sistemas que generan mucho desperdicio, lagunas de comunicación, proyectos inconclusos, fuera de la realidad o fuera de tiempo.
El trabajo en grupos colaborativos con tareas que tienen alcances predeterminados ha demostrado que se puede llegar a hacer el doble de trabajo en la mitad del tiempo. Si quieres saber más detalles sobre este tema no te debes perder el libro SCRUM de Jeff Sutherland.
Concluyendo: Pregúntate si tus objetivos personales, familiares, de negocio, etc., están definidos y son congruentes entre sí, confirma el por qué haces lo que haces, desarrolla un plan para lograr lo que te propones, se disciplinado en las actividades que necesitas desarrollar y disfruta el camino de tu vida. Desarrolla el mismo ejercicio para tu negocio y tu equipo de colaboradores.
Recuerda que el tiempo es un recurso limitado y previamente definido que no podemos cambiar. Úsalo de la mejor manera para ti.
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